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La columna de Alejandro Cañedo Priesca

Toronto, una de las ciudades más vibrantes de Canadá, es un destino que cautiva a sus visitantes con una fantástica historia, una mezcla cultural excepcional y una amplia gama de atracciones turísticas. Situada en la provincia de Ontario, a orillas del majestuoso lago Ontario, Toronto es una ciudad que fusiona el pasado y el presente de manera única, ofreciendo a los viajeros una experiencia inolvidable llena de maravillas históricas y contemporáneas.

La historia de Toronto se remonta siglos atrás, cuando las Primeras Naciones habitaban estas tierras. Sin embargo, fue en el siglo XVIII cuando los europeos comenzaron a establecerse en la región, lo que eventualmente condujo a la fundación de la ciudad. Inicialmente llamada «York», la ciudad se convirtió en la capital de la provincia de Ontario en 1867 y, posteriormente, cambió su nombre a Toronto, que proviene de la palabra indígena «tkaronto», que significa «lugar de reunión».

Este lugar, ofrece una variada selección de atracciones que deleitan a los visitantes de todas las edades e intereses. Uno de los lugares más emblemáticos es la Torre CN, una estructura icónica que se eleva sobre el horizonte de la ciudad. Subir a lo alto de la Torre CN brinda una vista panorámica espectacular de la metrópolis y el lago Ontario, especialmente al atardecer.

La Casa Loma es otro punto de referencia imperdible. Este castillo majestuoso transporta a los visitantes a la época de principios del siglo XX con una impresionante arquitectura y extensos jardines. Explorar las salas ornamentadas y los pasadizos secretos de la Casa Loma es como viajar atrás en el tiempo.

Para los amantes del arte y la cultura, la Galería de Arte de Ontario, alberga una vasta colección que abarca desde obras clásicas hasta contemporáneas. Los entusiastas de la historia disfrutarán del Museo Real de Ontario, donde pueden aprender sobre la evolución cultural, científica y natural del mundo.

La diversidad es un pilar fundamental en Toronto. Pasear por los barrios étnicos como Chinatown, Little Italy y Kensington Market es como realizar un viaje culinario y cultural alrededor del mundo. Los mercados callejeros ofrecen una amplia variedad de platos y productos internacionales, que reflejan la rica mezcla de culturas presentes en la ciudad.

La celebración anual del Caribana, un festival de música y danza caribeña, es un testimonio de la inclusión y la vitalidad cultural de Toronto. Asistir a este evento permite sumergirse en una explosión de colores, ritmos y tradiciones que dan vida a las calles de la ciudad.

A pesar de ser una metrópolis, Toronto también ofrece abundantes oportunidades para disfrutar de la naturaleza. El High Park es un vasto espacio verde que alberga senderos serenos, un zoológico y un jardín de cerezos que florecen en primavera, creando un espectáculo impresionante.

Si deseas escapar del bullicio urbano, las Islas Toronto son un refugio tranquilo a solo un corto viaje en ferry. Aquí encontrarás playas serenas, alquiler de bicicletas y senderos para caminar, brindándote la oportunidad de relajarte y disfrutar del paisaje natural.

¡Viajemos Juntos!