La columna de Humberto Aguilar Coronado
Ante las lamentables consecuencias que trajo consigo la caída de agua más importante de los últimos años, vale la pena hacerse unas preguntas.
¿Tiene culpa la presidenta, la y los gobernadores de los estados afectados y los presidentes municipales de las lluvias torrenciales de los últimos días? La respuesta es no, son manifestaciones de la naturaleza.
¿Tienen la culpa del desbordamiento de los ríos que provocaron severas inundaciones en diferentes municipios? La repuesta es no, no tienen responsabilidad del desbordamiento.
¿Tienen la culpa las autoridades de que las presas se desborden por la cantidad de agua que excede su capacidad de almacenamiento? La respuesta es no.
¿Tienen la culpa de que los cerros se deslaven con la caída excesiva de agua? La respuesta también es no.
Pero de lo que sí tienen responsabilidad es de no estar preparados para dar aviso oportuno a las comunidades y de instrumentar los protocolos necesarios para prevenir las consecuencias que un desastre de esta naturaleza provoca.
De lo que sí tienen responsabilidad es de no actuar inmediatamente por no tener los recursos necesarios para este tipo de contingencias, en mucho, debido a la extinción, por decisión del anterior presidente, del FONDEN, el Fondo para la atención de los desastres naturales.
De lo que sí tienen responsabilidad es del colapso de la infraestructura hidráulica a nivel federal; de la infraestructura urbana a nivel estatal y de la falta de mantenimiento o prestación eficiente de los servicios municipales como la recolección de basura, la limpieza de alcantarillas o el desazolve de drenajes que provocan irremediablemente, que el agua en exceso sea obstaculizada en su recorrido natural, provocando las inundaciones que hemos visto en imágenes y videos.
Ahora bien, ante los daños existentes, las autoridades de los tres órdenes de gobierno tienen la obligación de brindar el apoyo necesario a las familias damnificadas, ya sea por la destrucción o deterioro de sus viviendas o por el lamentable deceso de alguno de sus familiares.
Tienen la obligación de aplicarse en la reconstrucción de caminos vecinales, puentes y otras vías de acceso, para normalizar la comunicación y el libre tránsito.
Tienen la obligación de actuar con transparencia en el otorgamiento y en el manejo de los recursos que se asignarán, como apoyo a los damnificados para la reconstrucción.
Tienen la obligación de no actuar con frivolidad en sus declaraciones, en sus visitas a los municipios afectados, en la difusión de sus imágenes y en el mensaje que proyectan.
Tienen la obligación de prepararse para la eventual presencia de nuevos desastres naturales, porque este acontecimiento no fue el primero y desafortunadamente no será el único que tendremos en los siguientes meses o años.
El apoyo solidario de la sociedad nuevamente será reconocido y valorado, pero no será suficiente. Las autoridades tienen la responsabilidad, antes de que se les adelanten otros grupos.
Pensar en el diseño y la implementación de políticas públicas para la restauración y salvaguarda del ecosistema, como la reforestación, la limpieza de ríos, lagos y lagunas, así como proteger la biodiversidad es urgente.
*Es politólogo
@Tigre_Aguilar_C