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Según la periodista Érika Rivero Almazán, Olga Lucía Romero ha demostrado ser una figura que garantiza estabilidad al interior del partido y asegura el orden en la renovación del consejo estatal de Morena.

Redacción Los Conjurados

Olga Lucía Romero Garci-Crespo se perfila como la próxima dirigente estatal de Morena en Puebla, tras su reelección prácticamente asegurada en la sesión del Consejo Estatal del partido, programada para el 16 de noviembre en el Centro de Convenciones. Su continuidad responde a la política de paridad de género establecida por Morena, que determina que el liderazgo estatal sea ocupado por una mujer durante los próximos tres años.

El presidente del Consejo Estatal, Andrés Mendoza Villegas, confirmó que el cargo será encabezado por una mujer, aunque evitó mencionar nombres. Sin embargo, todo apunta a que Romero Garci-Crespo mantendrá la dirigencia, ya que no solicitó licencia al cargo dentro del plazo estipulado por los estatutos del partido, lo que refuerza su permanencia.

Un liderazgo clave para la estabilidad

Según la periodista Érika Rivero Almazán, Olga Lucía Romero ha demostrado ser una figura que garantiza estabilidad al interior del partido y asegura el orden en la renovación del consejo estatal de Morena, programada para 2025. Su liderazgo será fundamental para coordinar la transición con el nuevo líder moral del partido en el estado.

Romero Garci-Crespo continuará en el cargo hasta 2027, lo que abarca el proceso de elecciones locales en Puebla. Además, su reelección descarta su incorporación a la dirección de Carreteras de Cuota Puebla en la administración del gobernador electo Alejandro Armenta, como se había especulado previamente.

Reestructuración interna en Morena Puebla

Durante la sesión del Consejo Estatal también se prevé cubrir dos vacantes clave dentro del partido: la Secretaría de Organización y la Secretaría de Comunicación, ocupadas anteriormente por Samuel Aguilar Pala y José Tome, respectivamente.

La ratificación de Romero Garci-Crespo refuerza el compromiso del partido con la paridad de género y consolida una dirigencia estratégica en un momento crucial para Morena, de cara a los próximos procesos electorales y la llegada del nuevo gobierno estatal.