Compartir es amor

A pesar de la reinstalación del Comité Puerta Violeta, colectivas feministas señalaron que aún existen grandes desafíos para garantizar la protección de las mujeres en situación de violencia. De acuerdo con el análisis de Los Conjurados, hay cinco puntos clave que evidencian las áreas de oportunidad del programa:

  1. Falta de transversalidad en las políticas públicas. La atención a la violencia de género sigue recayendo únicamente en los Institutos Municipales de las Mujeres, mientras que otras dependencias no asumen su responsabilidad en la materia.
  2. Urgen funcionarios con perspectiva de género. Muchos desconocen el protocolo de atención y no acuden a las convocatorias de formación, lo que limita la efectividad de la estrategia.
  3. La violencia contra las mujeres sigue siendo un tabú. Muchas víctimas no denuncian por miedo a ser ignoradas o revictimizadas, lo que perpetúa la problemática.
  4. Se necesita etiquetar recursos desde la federación. Sin financiamiento suficiente, Puerta Violeta no podrá consolidarse ni ofrecer un acompañamiento efectivo a las afectadas.
  5. El miedo es el principal obstáculo para las mujeres. Muchas temen represalias o no reconocen la violencia que viven, por lo que el papel de colectivas y sociedad civil es clave para brindar apoyo y orientación.