Durante el programa Los Conjurados, los periodistas Érika Rivero Almazán, Celina Peña y Alejandro Alfaro, realizaron una mesa para discutir los pros y contras de esta actividad.
Redacción Los Conjurados
El próximo domingo 10 de abril se llevará a cabo la consulta de Revocación de Mandato, un ejercicio que aunque se plantea como el instrumento de participación ciudadana para determinar la conclusión anticipada del mandato de Andrés Manuel López Obrador, también tiene una lectura política.
Durante el programa Los Conjurados, los periodistas Érika Rivero Almazán, Celina Peña y Alejandro Alfaro, realizaron una mesa para discutir los pros y contras de esta actividad.
Coincidieron que tuvo que cambiar de fecha porque no alcanzaban las firmas que se requerían para su materialización, lo que resultó inadecuado en el sentido histórico, pues opacará el día de Emiliano Zapata.
Sin importar el resultado, no se irá, afirmaron, porque el mandato durante 6 años es un acuerdo constitucional, y es un cargo irrenunciable.
Lo calificaron como un ejercicio de ego, en un momento en el que la aceptación del presidente va en picada, y destacaron que esa clase de referéndum lo tuvo que haber solicitado el pueblo, no el mandatario.
Enfatizaron que constitucionalmente debe permanecer 6 años, no será retroactivo; pero, dejará una medida y herramienta eficaz de presión para el próximo presidente, esto solo en caso que sea vinculatoria.
Sobre la visita de AMLO a Puebla para reunirse con Andrés Manuel López Obrador, no descartaron que la consulta de Revocación de Mandato haya sido tema prioritario, a lo que leyeron que
“Cuando un capitán de barco busca al marinero, es porque algo va mal; si hala las riendas en los estados es porque sus números no le dan”.
Sobre el partido Morena, ha mostrado muchas deficiencias como estructura partidista, se ve muy incipiente e ingenuo en muchas cosas. Aunque tiene toda la estructura del peso presidencial y de tantos estados morenitas, entre ellos Puebla, Mario Delgado no ha dado una.
Al poner a prueba al partido, se les está cayendo en pedazos.