Explicó que la propuesta fue hacer una reforma constitucional, de los artículos 25, 27 y 28, para devolverle su carácter estratégico.
Redacción Los Conjurados
La Reforma Energética es un tema que ha cobrado relevancia en últimos días, y al respecto, el doctor Humberto Morales Moreno, investigador del Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, explica que obedece a la necesidad que el Estado intervenga y regule los servicios de energía.
Durante entrevista en Los Conjurados, con la periodista Érika Rivero; y Celina Peña como invitada especial; el académico puso el contexto de la situación en México, al detallar que Comisió Federal de Electricidad pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que se revierta la reforma de 2014, en la que se le quitó el carácter de empresa estratégica para convertirla en productiva; es decir, del Estado pero que compita en el mercado en todo lo que tenga que ver con generación eléctrica.
«Hay un monopolio natural, que es transmisión y distribución, pero lo que se abrió al mercado mayorista y a la participación a subastas es el proceso de generación, eso fue lo esencial de la reforma de 2014», dijo a modo de resumen.

Morales Moreno dijo que la idea parecía interesante, pero el resultado en términos económicos de 2014 a 2020, que en esos seis años el costo de la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica en México para sectores industrial y doméstico no disminuyó, por lo tanto, a pesar que se abrió al mercado privado los precios no bajaron; es decir, los particulares aprovecharon la apertura del mercado, crearon empresas de autoabasto, pero revendieron sus excedentes a la CFE sin pagar derechos por cargarse de la línea de transmisión y distribución, por lo que hay contratos abusivos.
¿QUÉ SE BUSCA CON LA NUEVA REFORMA?
Se hizo la reforma en 2021, que no funcionó por amparos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con el argumento que algunos párrafos de la iniciativa que mandó López Obrador a la Cámara de Diputados se lesionaba la libre competencia, pues insinuaba que CFE volvía a monopolizar el sector, lo cual iba contra la Constitución, hecho real en el sentido estricto de la ley, pero «mañosamente», el juez no valoró que el servicio eléctrico es constitucionalmente un servicio público, por lo tanto es estratégico; CFE no tiene ese carácter pero sí el servicio, de tal modo que la empresa debe tener ese valor.
La propuesta fue hacer una reforma constitucional, de los artículos 25, 27 y 28, para devolverle su carácter estratégico para que ahora sí la reforma diga que la Comisión Federal de Electricidad será la empresa estratégica que organizará el mercado.
«No se trata de suprimir el mercado, ni de expropiar nada; se trata que la CFE sea el organismo regulador del mercado eléctrico».
Con esto, consideró que no es una nacionalización velada, y que la energía eléctrica tiene que ser subsidiada. ¡
«Se tiene que regular el mercado energético, poner orden, obligar a las empresas a que los contratos se den sobre volumen físico».
El académico de la BUAP dijo que la Comisión Federal de Electricidad debe cambiar la lógica de los contratos, que los contratistas no pierdan inversión, pero se ajusten a la realidad.