Ahora tiene visitas electrónicas, pero no las pasan a modalidad presencial, y es muy difícil mantener el vínculo filial hoy con medios electrónicos
Redacción Los Conjurados
Jesica Estrada es superviviente de violencia vicaria, algo que como madre resulta un calvario.
Entrevistada por la periodista Érika Rivero Almazán comentó que se decidió a pedir el divorcio hace dos años, y ahí fue cuando se abrieron las puertas del infierno
Su expareja la acusó de robo; fue detenida. Cuando salió y quiso ir a su casa, en Lomas de Angelópolis, personal de seguridad le negó la entrada por orden directa de la administración.
Al juez se le olvidó citar fechas y dichas de convivencia para la madre, a pesar que era un derecho; ocho meses sin presentar las pasaron, no se le dio vista al ministerio público, sus derechos y los de sus hijas han sido violentados.
Ahora tiene visitas electrónicas, pero no las pasan a modalidad presencial, y es muy difícil mantener el vínculo filial hoy con medios electrónicos
No puede saber en qué escuela están, no puede llamarlas por teléfono, aunque las convivencias son libres su ex esposo está presente, y cuándo es incómoda con Are una pregunta la desconectan con la supuesta justificación que se va la luz.
Por todo lo anterior, consideró que la Ley Vicaria simboliza un rayo de esperanza.