Redacción Los Conjurados
La pandemia de la Covid-19 está mostrando hoy sus principales secuelas emocionales en nuestra población, en la que ha generado desde ansiedad, depresión y crisis emocionales hasta consecuencias en las habilidades cognitivas, además de circunstancias graves como vivir en la orfandad ante la muerte de un ser querido, coincidieron especialistas de la UNAM.
Para analizar esta problemática, se realizó en línea el Seminario de Salud Mental, un esfuerzo internacional en el que participaron las sedes de esta casa de estudios en San Antonio y en Canadá, así como la Facultad de Psicología (FP), con apoyo de la Coordinación de Relaciones y Asuntos Internacionales (CRAI).
Al encabezar la ceremonia de clausura, Francisco Trigo Tavera, titular de la CRAI, recordó que el proyecto de internacionalización de la UNAM busca incrementar el intercambio de alumnos y profesores, fomentar la investigación conjunta y el aprendizaje de idiomas, así como difundir la cultura mexicana.
Se congratuló de que este evento haya sido tan exitoso y haya contado con casi tres mil 600 participantes. Dijo que es un buen ejercicio para continuar labores conjuntas entre las sedes.
De joven a joven
María Elena Medina-Mora Icaza, directora de la Facultad de Psicología, destacó que las afectaciones a las habilidades cognitivas son una secuela importante en sobrevivientes de la Covid-19, y que preocupa su afectación a estudiantes.
Celebró que en este seminario participaran estudiantes de doctorado de la FP y egresados, quienes hablaron de joven a joven con los asistentes remotos.
El evento en línea, que ocurrió entre 2021 y 2022, contó con un total de tres mil 592 participantes, 84 ponentes y 26 webinarios, y estuvo dividido en tres ciclos, en los que además de ponencias hubo talleres y la asistencia remota de personas de México, Estados Unidos, Canadá, Colombia, República Dominicana, Bolivia y Ecuador, informó Paula de Gortari Pedroza, directora de la Sede UNAM-San Antonio (Escuela de Extensión Universitaria).
Detalló que, entre los temas del primer ciclo, se abordaron cognición y salud, atención a grupos vulnerables, técnicas de relajación en salud mental, cambios cognitivos y neuropsiquiátricos en sobrevivientes de la Covid-19, entre otros.
El segundo, se centró en el análisis de la experiencia familiar durante la pandemia, la violencia en la pareja en esos tiempos, así como en tener talleres acerca de autocuidado, atención a los hijos y emociones.
Finalmente, el tercero se dedicó a estrategias de autocuidado, enseñanza de psicología para adolescentes, prevención suicida, sueño y obesidad, estrés ambiental en transporte y hospitales y psicoterapia infantil, entre otros.
“La pandemia dejó ver que enfrentamos una crisis en salud mental”, resumió De Gortari Pedroza.