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Consideró necesario lograr un gran acuerdo nacional para encontrar el método y seleccionar a la o el candidato que nos represente a todos. 

Redacción Los Conjurados

El diputado Federal, Humberto Aguilar Coronado, celebró la instalación del Nodo Puebla del Frente Cívico Nacional, con el que se pretende hacer frente al Movimiento de Regeneración Nacional para las elecciones de 2024.

De acuerdo con el legislador del Partido Acción Nacional, hace muchos años se acuñó la frase de que López Obrador era un peligro para México, y doce años después, los temores más graves se vieron confirmados con los resultados del 18.

Durante su intervención, dijo que el FCN demuestra que el Gobierno no podrá desmantelar las instituciones más valiosas para los mexicanos y que en el Congreso, será frenada cualquier intención.

Asimismo, aseveró que es desde la sociedad donde se construye la unidad y los acuerdos para garantizar la buena convivencia y llegar al objetivo.

«Necesitamos hacer uso de la negociación para distender y no tensar; para acercar posiciones y no alejarlas; para comprometer y no evadir responsabilidades; para dialogar y no ignorar; para llegar a acuerdos en beneficio de la sociedad», expuso.

En ese tenor, dijo que el país necesita lograr un gran acuerdo nacional para encontrar el método y seleccionar a la o el candidato que nos represente a todos; pero, sobre todo, se requiere de generosidad de partidos políticos y de la sociedad civil organizada para construir ese gran acuerdo nacional.

Aguilar Coronado expuso que muy poca gente confió en la palabra del nuevo presidente que, para acercarse a las mayorías moderadas, ofreció abandonar las posturas más radicales de su movimiento.

Pero se iniciaron los procesos de desmantelamiento institucional sobre las que el presidente quiso construir el nuevo régimen que pretende instaurar en México.

El panista también expuso que con la la intención de mandar un potente mensaje político, el presidente arrancó su gestión con la cancelación del Nuevo Aeropuerto para convertir una pista militar en Aeropuerto Internacional.

«Esas decisiones y la forma de instrumentarlas mostraron con nitidez la forma en que iba a actuar el presidente», advirtió.

Aguilar Coronado aplaudió que todos esos embates fueron resistidos de manera casi estoica por la sociedad que callaba, tal vez, intimidada por las recurrentes notas de prensa que destacaban el enorme apoyo popular que acompañaba al presidente y con pocos deseos de formar parte de la lista de enemigos públicos que serían ajusticiados desde la conferencia mañanera.

Por último, mencionó que a la mitad de su mandato, el envalentonado presidente determinó que era el momento de iniciar el ajuste de su poderosa maquinaria electoral. 

Era el momento de ratificar en las urnas el apoyo popular del que hablaban las encuestas y demostrar que a las oposiciones sólo les quedaba el rol de espectadores silenciosos.

En esa dinámica inició una serie de enredos que concluyeron con el ejercicio de revocación de mandato.