Compartir es amor

La columna de Erika Rivero Almazán

Y las redes sociales explotaron.

Panistas poblanos, unos a favor y otros en contra, se confrontan en el ciberespacio después de que se perfila como un hecho la reelección de Genoveva Huerta como la presidenta del Comité Estatal del PAN.

Y no por la sorpresa, porque esa canción ya estaba muy cantada desde hace meses, aún antes del 6 de junio.

El dilema es la reacción de la ultraderecha: mostraron su inconformidad en redes sociales y maltrataron a su dirigente nacional Marko Cortés ante lo que se puede interpretar como un total respaldo del CEN del PAN a Genoveva Huerta, una vez que en un comunicado nacional informa de manera oficial la forma en que se renuevan las dirigencias en los estados, y en una jugada denominada “designación de género para renovaciones” determina que en 14 estados debe ser mujer la que esté al frente del partido.

Y Puebla es uno de esos estados.

La lectura política es inmediata y clara: Genoveva Huerta está prácticamente reelecta, dado que perfiles como Rafael Micalco, Francisco Fraile y Marcos Castro, éste ultimo propuesta del Yunque, quedan inmediatamente eliminados.

De ahí la rebatinga en redes sociales.

Para muestra un botón: Pablo Montiel Solana, ligado al Yunque, escribe en su FB: “¡Qué chiquito le resultaste al PAN @MarkoCortes! Pretendiendo esconder una vulgar imposición tras las faldas de la paridad. En Puebla rechazamos la reelección de una dirigencia tan mediocre y corrupta como tú. ¿Por qué no propones paridad en la elección de Presidente Nal?”.

¿Cuál será la reacción del Yunque, además de la sádica verborrea en redes sociales?

Pueden ser varias.

  1. O monta una estrepitosa estrategia en las rodillas y trata de impulsar a una candidata que los represente para competir contra Genoveva Huerta (¿opciones?, habrá que pensarle, pero de botepronto puede ser Ana Teres Aranda, Augusta Díaz de Rivera o Lupita Arrubarrena).
  2. O ya no brinca tanto, estando el suelo tan parejo, y dialoga con Genoveva Huerta.
  3. O de plano, rompe en definitiva como su dirigente nacional, le retira todo su apoyo a Marko Cortés para su reelección y opta por impulsar a otro gallo, que para nadie es un secreto que la ultraderecha ya se sentó desde hace rato con Francisco Domínguez Servién, mejor conocido por los cuates como Pancho Domínguez, actual gobernador de Querétaro y quien de plano ya alzó la mano para hacerle las contras a Marko.
    A mi me late que van por la tercera opción.
    Pronto lo sabremos.