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El aforo permitido para toda actividad económica y comercial será del 30 por ciento,

Redacción Los Conjurados.

Para enfrentar el repunte de casos de COVID- 19 en Puebla y así evitar que se registre una crisis hospitalaria, el Gobierno del Estado emitió una serie de modificaciones al decreto vigente con el que atiende la pandemia, entre las que destacan que el aforo máximo permitido para toda actividad comercial y económica sea del 30 por ciento.

La secretaria de Gobernación, Ana Lucía Hill Mayoral, explicó que estipula que el aforo permitido para toda actividad económica y comercial sea del 30 por ciento, mismo porcentaje para cines (incluyendo salas VIP), restaurantes y cafeterías, salones de eventos en hoteles, la industria de exposiciones, eventos deportivos profesionales, boliches, ferias y juegos mecánicos.

En tanto, las áreas de comida rápida en centros comerciales operarán con un aforo del 30 por ciento y un tope de 40 mesas. Los balnearios deberán respetar el aforo de 30 por ciento, no debiendo exceder de 150 personas.

En cuanto a eventos sociales explicó que podrán llevarse a cabo en espacios abiertos y/o cerrados respetando el 30 por ciento de aforo, con un tope máximo de 100 personas; sobre las actividades culturales, teatros y auditorios, dijo que podrán operar al 30 por ciento con un tope máximo de 250 personas, y por lo que respecta a parques y espacios públicos, deberán funcionar con un aforo del 50 por ciento.

“Ante el riesgo no hay mejor medida que la preventiva, evaluar nuestras salidas y siempre que se pueda elegir el resguardo domiciliario corresponsable”, sugirió.

Al respecto, el titular del Ejecutivo local, Miguel Barbosa Huerta hizo un llamado a todos los sectores de la sociedad a actuar con responsabilidad en este escenario de salud pública, retomando y aplicando con mayor rigidez las medidas sanitarias, es decir, no bajando la guardia ante la contingencia.

Anunció que el Gobierno del Estado intensificará los operativos de sana distancia en el transporte público para verificar que los responsables de las unidades estén aplicando los respectivos protocolos y para corroborar que cumplan con el aforo máximo permitido.