África subsahariana es la región más afectada, con un 40% de niños en pobreza extrema.
Redacción Los Conjurados
Un estudio de UNICEF y el Banco Mundial revela que la pobreza infantil extrema ha aumentado debido a la pandemia, advirtiendo sobre la necesidad de tomar medidas urgentes para revertir esta situación.
Un nuevo estudio conjunto de UNICEF y el Banco Mundial ha revelado que uno de cada seis niños en el mundo, es decir, 333 millones de menores, vive en condiciones de pobreza extrema, con ingresos diarios inferiores a 2,15 dólares. Esta alarmante cifra se ha visto agravada por la pandemia de COVID-19, que ha causado un estancamiento en la lucha contra la pobreza infantil, resultando en la pérdida de tres años de progreso.
En vísperas del Segmento de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU, el estudio advierte a los líderes mundiales que, si no se toman medidas inmediatas, no se cumplirá con el Objetivo de Desarrollo Sostenible de poner fin a la pobreza infantil extrema para 2030.
África subsahariana es la región más afectada, con un 40% de niños en pobreza extrema. La rápida expansión demográfica, la falta de medidas de protección social y los desafíos como conflictos y desastres climáticos han contribuido a este aumento.
UNICEF y el Banco Mundial instan a que se enfoque en los niños en países de bajos y medianos ingresos, así como en entornos inestables, y se amplíe la cobertura de protección social. También se enfatiza la importancia de abordar las causas estructurales que mantienen a los niños en la pobreza extrema y de diseñar políticas públicas inclusivas.
Este estudio es un llamado urgente a la acción, recordando que no podemos permitir que 333 millones de niños vivan en la pobreza extrema, privados de sus necesidades básicas y sin esperanza de un futuro mejor.