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El presidente municipal de Cuautlancingo, Omar Muñoz, reconoció que al asumir la administración encontró un municipio con graves rezagos acumulados por décadas. Calles deterioradas, déficit educativo, insuficiencia de servicios de salud y una infraestructura pública abandonada marcaron el inicio de su gestión.

Para enfrentar esta situación, Muñoz explicó que su gobierno trabaja bajo dos líneas: proyectos planeados y proyectos emergentes. Entre los primeros destacan la construcción del Bachillerato Tecnológico, la llegada de la Universidad de la Tecnología y la Universidad de la Salud “Rosario Castellanos”, así como la rehabilitación de vialidades y la creación de espacios recreativos y culturales.

En paralelo, la administración atiende problemas emergentes, como inundaciones o calles críticas, mediante la socialización de proyectos con los vecinos y la ejecución de obras de emergencia. “No podemos arreglar 30 años de abandono en un año, pero estamos invirtiendo todos los recursos posibles para garantizar servicios dignos a la ciudadanía”, subrayó el edil.