En terminales de RUTA, realizaron pintas y rompieron vidrios; en el Congreso, Fuente de San Miguel y Catedral hicieron grafitis.
Redacción Los Conjurados
Un movimiento con una causa incuestionable, pero con métodos criticados. Llegó el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y en Puebla, miles de poblanas salieron a la calle para alzar la voz: alto a los feminicidios, no más inequidad laboral, mejores oportunidades, educación y respeto; a grandes rasgos, esas fueron sus premisas.
Todo el día, la capital poblana fue testigo del hartazgo del sector femenino ante una lucha diaria, que no tendría razón de ser si existiera equidad con el género masculino.
A las 9:00 horas se concentraron elementos policiacos en el Zócalo de la capital poblana, también en la sede de la Fiscalía General del Estado, ya que, tradicionalmente, son puntos vandalizados.
Los primeros en marchar fueron los integrantes del colectivo «Voz de los Desaparecidos», pues salieron a las 10:40 de la zona de San Francisco; pidieron por la pronta localización de sus seres queridos reportados como desaparecidos.
Luego fue turno del Colectivo «Mujeres Unidas de Puebla». Se reunió a las 14:30 horas en la FGE para marchar rumbo a Casa Aguayo y terminar en el zócalo poblano, frente a Palacio Municipal.
«Ni una más, ni una más, ni una asesinada más», esa fue la consigna de estas mujeres, quienes vistieron ropa negra, pañuelo verde y morado, y mostraron mensajes escritos por ellas en cartulinas.
El Colectivo Universitario y Pueblos Unidos se unió «Mujeres Unidas de Puebla».
COMIENZA LA VIOLENCIA
El Frente Feminista Radical y Bloque Negro, salió de la FGE a las 16:00 horas, y fueron ellas las que perpetraron el vandalismo y la violencia.
Durante su recorrido, impidieron la labor periodística de hombres, y solo permitieron a mujeres, aunque algunas fueron amedrentadas.
A su paso, pintaron y rompieron cristales de las terminales de RUTA, lo que provocó que no hubiera servicio en la Línea 3.
También realizaron pintas en el Congreso del Estado, la barda de la Catedral de Puebla y la Fuente de San Miguel; también afectaron la maqueta de la Ciudad de Puebla; en Avenida Reforma pintaron fachadas de bancos.
Ya por la tarde, feministas del Bloque Negro pintaron de rojo la fuente de San Miguel, ubicada en el Zócalo de la capital, en alusión a la sangre derramada de mujeres poblanas