Compartir es amor

Miles de fieles y turistas llenaron el Centro Histórico de Puebla para la Procesión de las Siete Imágenes, una de las tradiciones más emblemáticas de Semana Santa. Desde las 11:22, imágenes como Jesús de la Misericordia, la Virgen de la Soledad y el Niño Doctor de Tepeaca desfilaron desde la Catedral Basílica, en el marco del Año Jubilar.

La procesión, iniciada a las 12:29, recorrió calles históricas con devoción. El arzobispo Víctor Sánchez destacó la apertura de las Puertas del Perdón y una zona especial para adultos mayores y personas con discapacidad. La Virgen de la Soledad, cargada por mujeres, y el Señor de las Maravillas cautivaron a los presentes, reafirmando la fe poblana.

Este año, la procesión adquirió un carácter especial al ser una de las últimas ceremonias presididas por monseñor Víctor Sánchez Espinosa, quien se despide de la Arquidiócesis tras años de servicio. La participación de cofradías, como la Hermandad del Santo Niño Jesús Doctor de los Enfermos, añadió un profundo sentido comunitario, con cánticos y oraciones que resonaron entre las calles empedradas.

La afluencia de visitantes impulsó la economía local, con restaurantes y comercios del Centro Histórico reportando un aumento del 100% en sus ventas. La procesión no solo reforzó la identidad religiosa de Puebla, sino que consolidó su lugar como un destino clave para el turismo cultural y espiritual durante Semana Santa.