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Lamentan que aunque ya se enfrentan a riesgos por trato entre particulares, ahora ni las autoridades les brindan la seguridad que deberían darles.

Redacción Los Conjurados

La pandemia de Coronavirus pegó duramente a la economía; muchas mujeres poblanas perdieron sus empleos, en un contexto por sí mismo complicado debido la inequidad a la que se enfrentan a diario, pero no se dieron por vencidas, y encontraron en la autogestión – que no es algo nuevo – una forma para salir adelante ellas mismas y hasta sacar a flote a sus familias, con lo que incluso se ganaron el mote de «nenis». A pesar del esfuerzo honesto del cual se sienten orgullosas, lamentan ser víctimas de acoso y criminalización.

Durante entrevista en Los Conjurados, Mariana Lima, del «Comité Neni Puebla», explicó que la Covid – 19 las obligó a dirigirse al comercio a través de internet para solventar sus gastos, aunque posteriormente decidieron que eso solo sería una especie de plataforma, para luego usar un espacio físico, y vieron en el Paseo Bravo un sitio ideal, porque creyeron que la constante movilidad y presencia policial las mantendría a salvo, aunque eso no ocurrió.

Leslie, una «neni» que se ganaba la vida vendiendo calcetas, fue detenida al ser señalada como presunta narcovendedora, acusación que jamás se probó, pero por la cual la mantuvieron retenida por varios días; esta situación fue vista por ellas como un mensaje claro del Ayuntamiento de Puebla: NO LAS QUEREMOS AQUÍ.

“Para nosotras ese fue un mensaje de: ‘tengan cuidado, ya no está bien visto que ustedes salgan a hacer sus entregas informales en la calle, tienen que estar en un lugar privado y con permiso’”.

Mariana dijo que todos los días ya se enfrentan a varios peligros, principalmente los particulares, pues muchas veces no saben con qué personas interactúan con el afán de vender sus productos, ya que en muchos casos se trata de hombres que solo las contactan para acosarlas; ejemplificó con el caso de una compañera que fue hostigada por un sujeto que «quería conquistarla».

Además, expuso a veces no llega la persona, llega alguien a quien no contactaron, se van sin pagar o solamente les hacen perder el tiempo. A esto, lamentó, ahora tienen que lidiar con el acoso de autoridades, pues el Paseo Bravo ahora tiene fuerte presencia policial para evitar su instalación.

El Ayuntamiento les «permitió» instalarse en una calle cercana, pero para la integrante del «Comité Neni Puebla» esto no es una solución, pues eso es ya un desplazamiento.

“Si pasan cosas en el Paseo Bravo imaginémonos en calles más lejanas donde hay menos tránsito, cámaras y visibilidad. ¿En dónde vamos a acabar?”, cuestionó.

Al respecto, reiteró su llamado a las autoridades para dialogar y encontrar juntos una ruta que permita que ellas vendan su mercancía, y que al Gobierno Municipal no le resulte un problema.

Recordó que no se debe criminalizar la autogestión de las mujeres, ya que esta dinámica les permitió salir a flote en un momento tan complejo como la pandemia de Coronavirus.