La fiscal Bertha Alcalde confirmó el fallecimiento de Fernando Soto, conductor de la pipa de gas que explotó en Iztapalapa, y señaló que la investigación y el proceso penal continúan para determinar responsabilidades y garantizar la reparación integral del daño a las víctimas.
La empresa propietaria de la pipa compareció ante las autoridades y se comprometió a colaborar con la investigación y aportar recursos económicos para resarcir los daños ocasionados por el siniestro.
El accidente ocurrió cuando la pipa, que transportaba combustible desde Tuxpan, Veracruz, con destino a Tláhuac, volcó al tomar una curva en la autopista México-Texcoco hacia la México-Puebla, impactando los muros de contención. La explosión fue causada por una fractura de 40 centímetros en el tanque.
Las autoridades buscan la identidad de dos personas no identificadas: un hombre fallecido y una mujer en estado crítico. La fiscalía publicará fotoboletines y solicita la colaboración ciudadana para contactar a sus familiares.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, actualizó el saldo del accidente: 20 personas fallecidas, 31 hospitalizadas y 33 dadas de alta. El gobierno capitalino mantiene un programa de apoyo emergente que incluye ayuda económica, asesoría jurídica, hospedaje y atención psicológica.
Además, se anunció la creación de un comité de solidaridad integrado por representantes de la ONU, UNAM, Cruz Roja, sociedad civil, empresarios y autoridades, que administrará las donaciones destinadas a las víctimas y sus familias, asegurando una distribución transparente de los recursos.