La cantante mexicana de reggaetón Bellakath (Hilda Katherinne Huerta Díaz) quedó en el centro de la controversia el 26 de noviembre de 2025, luego de responder con un insulto homofóbico y serofóbico a un usuario de X que criticó su presentación en el Flow Fest.
El conflicto inició cuando el usuario @xeonxcxx cuestionó su desempeño escénico y la llamó “perra”. Minutos después, Bellakath contestó: “Jota sidosa, ojalá no pidas respeto”, comentario que provocó una ola inmediata de señalamientos por promover discurso de odio, usar términos peyorativos contra personas LGBT+ y aludir al VIH/SIDA de manera estigmatizante.
Críticas por hipocresía y tensiones con su público LGBT+
La reacción en redes fue fulminante. Miles de usuarios acusaron a Bellakath de traicionar a la comunidad que más la apoya, recordando que cerca del 90% de su fanbase pertenece a la comunidad LGBT+, según narrativas que circularon entre fans y analistas culturales.
También destacaron su participación en marchas del Orgullo —donde ha sido criticada anteriormente por falta de energía en el escenario en 2023— y las cancelaciones que tuvo en 2025, lo que incrementó el reclamo de que su discurso “solo apoya cuando le conviene”.
Hashtags como #BellakathHomofoba y #BellakathCancelada dominaron la conversación digital, acompañados de memes, comparaciones con otras celebridades polémicas y llamados a que marcas y festivales se deslinden.
La defensa de Bellakath: “Respondo como me hablan”
Ante la presión, la artista aseguró en X que sus palabras fueron una respuesta proporcional al insulto recibido.
“Aquí se vino a ser perra”, escribió, negando una intención discriminatoria y afirmando que no busca “encajar en tendencias” ni exige respeto cuando siente que no se le ofrece. Hasta el momento, la cantante no ha emitido una disculpa formal.
Sus seguidores más fieles, por otra parte, argumentan que Bellakath enfrenta ataques misóginos desde hace años y que sus reacciones deben entenderse dentro del lenguaje callejero característico del reggaetón y el perreo urbano.
Un debate más amplio: cultura urbana vs. responsabilidad social
El caso vuelve a poner sobre la mesa el choque entre la “autenticidad” de las expresiones urbanas —que Bellakath ha defendido como parte de su estilo— y la responsabilidad pública que tienen artistas con audiencias masivas, especialmente cuando forman parte de espacios como los Latin Grammy 2025, donde este año tuvo presencia.
Especialistas y activistas señalan que el uso de insultos homofóbicos en figuras de alto impacto contribuye a normalizar la discriminación y refuerza estigmas sobre personas que viven con VIH.
Por ahora, la polémica sigue escalando y no se descarta que continúe creciendo si la cantante decide responder nuevamente o si organizaciones LGBT+ exigen medidas adicionales.
