La columna de Juan Rodolfo Rivera Pacheco
Nuestro sistema político mexicano contemporáneo ha llegado a un punto en el que, aunque no a todos agrade, finalmente tiene todas las características de una democracia partidista más o menos estable (como en Europa, Estados Unidos o Latinoamérica). Los procesos electorales definen el actuar de los gobiernos y todos los protagonistas de la política y autoridades nunca terminan de moverse y buscar siempre… el siguiente cargo. Y no nos espantemos ni enojemos, porque así funcionan todos los países democráticos normales en todo el mundo.
Y es que en nuestro país hubo elecciones federales en 2024. En 2025 también hubo en Estados importantes como Veracruz y Durango. Y en 2026, aunque no habrá elecciones como tal en ningún Estado, la verdad es que será un año eminentemente electoral, pues todos los partidos están afinando estrategias y candidaturas para la elección de 2027, cuando definiremos con votos la nueva Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en 17 Estados Gobernador, en la mayoría de Entidades, Alcaldías y Congresos locales. Y al parecer también tendremos votación de revocación de mandato (muy probablemente) y elección de integrantes del Poder Judicial Federal y Estatal (en nuestro Estado, por ejemplo).
En Puebla no elegiremos Gobernador, pero sí todos los demás cargos (con excepción de Senadores). Aún será valida la reelección de Diputaciones federales y locales y desde luego de Alcaldes. Entonces, en Puebla elegiremos 217 Presidencias Municipales, 26 Diputados Federales y 41 Diputados locales. Y naturalmente, todos los partidos ya están calentando motores para buscar ganar alguno de esos cargos.
Por eso pues, aunque el próximo 2026 no habrá elecciones en Puebla ni el resto del país, lo que sí habrá es una larga y competida lucha por obtener las candidaturas a todos los cargos mencionados. Cada aspirante ya empieza a moverse para ver si tiene “posicionamiento” ante el electorado y una vez más, serán las encuestas el instrumento fundamental para que partidos y aspirantes definan candidaturas. De hecho, las empresas serias ya desde este 2025 hemos estado midiendo posibilidades de aspirantes y preferencia partidista en no pocos Estados.
Pero en 2026 no habrá pausa alguna en el tema del posicionamiento pre-electoral. Para los encuestadores serios habrá, como siempre, muchísimo trabajo e intentaremos decirles la verdad a los que quieran medir sus posibilidades. Pero también por enésima vez, habrá vivales de empresas poco serias o hasta inexistentes, que les venderán espejitos a aspirantes ingenuos. Y vaya que les cobran por esos espejitos. Ya andan nuevamente esas empresas que se equivocaron garrafalmente en 2024 con supuestas encuestas telefónicas o en redes o hasta en whatsapp… y ya hay incautos que les vuelven a creer. Neta, no entienden.
Y miremos. En Puebla hay Alcaldes que se quieren reelegir, porque aún tendrán ese derecho. Se están y estarán midiendo. Pero hay Alcaldes que mejor quieren ahora ser Diputados (Federales si tienen posicionamiento más regional o Locales). Desde luego hay Diputados (locales y Federales) que se quieren reelegir. Y hay otros que mejor le quieren tirar a una Alcaldía de donde sean originarios. Vayan multiplicando Municipios y Diputaciones para hacernos una idea de cuántos quieren y cuántos querrán medirse.
Pero además, hay funcionarios gubernamentales (estatales y/o municipales) que también se sienten con derecho y posibilidad de ya aventarse por un cargo de elección popular: Alcaldías o Diputaciones. Sigan multiplicando, por favor.
Y finalmente hay que agregar que las definiciones de candidaturas tendrán que pasar por varios filtros. Los partidos definirán su sistema para ubicar candidaturas. Y casi todos ya las definen por encuestas. Pero los líderes partidistas también opinan y mueven sus fichas. Habrá que ver cuál es la decisión de los partidos que han ido en alianzas, como la del poder (MORENA, PT, PVEM) ¿Irán en alianza para todos o solos para algunos cargos? ¿En qué lugares o Estados sí irán en alianza y en cuáles no? Tendrán que medir.
Y para acabar… también los Alcaldes en funciones quieren o repetir como ya dijimos, o dejar a un sucesor de su propio grupo (ya no de su propia familia porque eso sí ya no se puede) y el Gobernador de cada Estado -Puebla incluido- también quiere y puede definir candidatos para su grupo, independientemente de lo que diga su partido. Medirán, por supuesto.
Puuuuffff. ¿Me entienden ahora cuando les digo en el título de esta columna que los procesos electorales en México son interminables? 2026 será de mediciones y más mediciones. Porque 2027… ya está aquí. Ahora imagínense lo que ocurrirá para 2030.
Y sí, como siempre afirmo: Eso queríamos. Se llama democracia.
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