Esta estrategia podría resultar contraproducente. Según estrategas republicanos, la intensificación de su postura militarista.
Redacción Los Conjurados
La popularidad del expresidente Donald Trump ha comenzado a debilitarse de forma sostenida, en medio de crecientes presiones judiciales y una estrategia internacional cada vez más agresiva. Según los últimos agregadores de encuestas, su aprobación ha descendido a 46.3%, mientras que su desaprobación escaló a 51.4%, lo que representa un diferencial negativo de –5.1 puntos.
A inicios de mayo, Trump aún se mantenía cercano al 49% de aprobación, por lo que las cifras más recientes marcan una tendencia a la baja. Plataformas especializadas como VoteHub, Race to the WH y Silver Bulletin confirman este declive con márgenes negativos de hasta –7.5 puntos.
El retroceso es especialmente significativo en estados clave como Michigan, Pennsylvania y Arizona, donde su aprobación neta se ubica hasta ocho puntos por debajo. Sectores estratégicos como los votantes independientes y las comunidades suburbanas también han mostrado un giro hacia la desaprobación.
Analistas atribuyen este desgaste a múltiples factores, entre ellos, el aumento de procesos judiciales en su contra y su respuesta mediante una narrativa más radical. En las últimas semanas, Trump ha endurecido su discurso bélico en Medio Oriente, con declaraciones polémicas sobre el control del espacio aéreo en Irán y un mayor despliegue militar en la región, movimientos que son interpretados como una táctica de distracción ante el acoso legal.
No obstante, esta estrategia podría resultar contraproducente. Según estrategas republicanos, la intensificación de su postura militarista, si bien puede reavivar a su base más radical, también refuerza una percepción pública de liderazgo inestable y con alto riesgo para la seguridad internacional.
Con este panorama, la carrera presidencial de Trump rumbo al 2024 entra en una fase incierta, marcada por la tensión entre la necesidad de consolidar su base y la urgencia de recuperar el apoyo en sectores moderados que podrían definir la elección.








