En el caso de Diana Berthau, ella se enteró que él es deudor alimentario; es decir, ya tuvo familia en ese estado, y no se ha hecho cargo de sus obligaciones.
Redacción Los Conjurados
En muchos casos, el agresor vicario se justifica en «tradiciones», para evitar a toda costa que sus hijos se reúnan con sus madres.
Durante entrevista en Los Conjurados, Diana Berthau, reciente miembro del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria, habló sobre su experiencia personal, y como su expareja logró separarla de su hija.
Narró que tal ha sido la manipulación mental y psicológica que el padre ha ejercido contra la menor, que la pequeña no la quiere ver a ella.
Durante el tortuoso proceso legal, ella suplicó a él para que dejara ver a la niña. En respuesta, él dijo que en Oaxaca, de donde es originario, «así se castiga a las mujeres», que son las tradiciones de su familia.
Además, ella se enteró que él es deudor alimentario; es decir, ya tuvo familia en ese estado, y no se ha hecho cargo de sus obligaciones.
Por último, dijo que el sujeto mismo también fue extraído por su padre cuando fue pequeño, por lo que es muestra clara de cómo la violencia vicaria, ni es un tema nuevo, y se replica de generación en generación, de ahí la importancia de visibilizarlo para evitar que se replique.
