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Por ejemplo, una panadería creó un pan del “socavón», mismo que actualmente es un consumo muy común para quienes vienen a visitar esta región.

Henry Sánchez Ortiz

Después del miedo y la incertudumbre que tuvieron los pobladores de Santa María Zacatepec tras el socavón, decidieron sacar provecho de este fenómeno natural, ya que debido a la gran alfuencia de turistas y curiosos, vieron en el comercio informal una oportunidad para mejorar la entrada de capital para sus familias.

Se convirtió en atractivo turístico, por lo que vecinos de esta zona empezaron a vender y ofrecer diversos productos a todos los que llegan hasta este punto, como micheladas, antojitos; incluso rentan azoteas a visitantes llamados (el mirador).

También se vende el ya famoso pan de nata con helado, que lleva figuras de los perros rescatados, chicharrones, palomitas, agua de chocolate, elotes, aguas frescas, dulces, cigarros, entre otros.

En su inicio, a los dueños de “Panadería Don Lucho” se les ocurrió la idea de crear un pan del “socavón», mismo que actualmente es un consumo muy común para quienes vienen a visitar esta región, y se lo pueden llevar con un costo de 30 hasta los 50 pesos.

“Realmente la idea fue de mi papá, el viernes que hicimos pan, él dijo vamos hacer uno de socavón, se le vino a la mente y lo empezó a hacer y primero lo subió al Facebook, pero ese día no tuvo impacto, porque nadie lo había comprado y entonces ya para el sábado venimos aquí (lugar de costumbre de venta) y lo empezaron a comprar y una chica que vino me compró uno, que de hecho decía socavón y de ahí nace el meme, porque llega a su casa, le hace el hoyito y le pone el chocolate y los perritos y pues así y nosotros vendemos el pan”, expresó Citlali Moreno.

Así como la familia Moreno sacó un ingreso económico, la familia Pérez inició su negocio de comida, bebida y mirador desde la azotea, puessu casa está en los primeros 300 metros a la redonda donde se encuentra el perímetro de seguridad.

«Primero dejamos de trabajar toda la damilia una semana, incluso mi padre que es carpintero llevaba días sin tener trabajo, luego vimos como mucha gente empezó a llegar y se nos ocurrió poner un puesto de comida, con ello hemos ido sobreviviendo y toda la familia está en este negocio», comentó Adolfo Pérez.

De acuerdo con algunos comerciantes, sus ventas solo en frituras asciende a los 300 y 500 pesos diarios, dependiendo el flujo de los turistas que lleguen en un solo día.

Hoy en día, Santa María Zacatepec se convirtió en un lugar turístico por curiosos, quienes acuden a este lugar a tomarse fotografías, comer y beber admirando un agujero que no sólo es peligroso, sino que le arrebató la vivienda a una familia, pero le ha dado la oportunidad de seguir en su día a día alimentaría a otras familias.