En relación a la identidad del PAN, Fraile no dudó en afirmar que el partido ha perdido el rumbo.
Redacción Los Conjurados
En una entrevista en Los Conjurados con la periodista Érika Rivero Almazán, Francisco Fraile García, reconocido panista, advirtió sobre la difícil situación que enfrenta el PAN Puebla y destacó que la falta de unidad entre los principales grupos del partido podría sellar su futuro político en la región.
“Si Felipe Velázquez y Mario Riestra se unieran en un solo Comité Directivo Estatal, recuperaríamos competitividad y al partido, de lo contrario, estaremos condenados,” declaró Fraile, haciendo hincapié en la necesidad de una alianza interna para lograr la renovación del PAN y volver a ser una fuerza competitiva en Puebla.
El también exdiputado federal expresó su frustración por la falta de cohesión dentro del partido, señalando que la división interna solo ha favorecido a la oposición. “El adversario te decía que existía un PRIAN, ¿y qué hicieron? Hicieron una alianza y le dieron la razón. Eso es un error de primaria en la política,” indicó Fraile, refiriéndose a la polémica colaboración entre el PAN y otros partidos.
Sobre el futuro del partido, Fraile mostró optimismo, pero dejó claro que la única forma de superar la crisis actual es presionar a la cúpula para que se pongan de acuerdo y dejen de pelear. “El PAN tiene con qué salir adelante, pero hay que presionar a la cúpula para que se pongan de acuerdo en lugar de seguir peleando,” destacó.
En relación a la identidad del PAN, Fraile no dudó en afirmar que el partido ha perdido el rumbo. “Totalmente, el PAN perdió su identidad. Se preocuparon más por la inmediatez de obtener poder, en lugar de enfocarse en la razón fundamental por la que fue fundado, que era ganar ciudadanía y concienciar a la población. Ahora, lo que importa es el puesto, la prerrogativa, el lugar inmediato,” lamentó.
La entrevista dejó en claro que, según Fraile, el futuro del PAN Puebla depende de su capacidad para reencontrar su propósito original y fortalecer la unidad interna. Sin una transformación profunda, el partido corre el riesgo de seguir perdiendo apoyo y competitividad frente a otros actores políticos.