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Consideró que los Ayuntamientos están desesperados, pues aunque las expectativas y exigencias de la ciudadanía son altas, no cuentan con presupuesto, y por ende, es complicado instrumentar acciones que satisfagan las necesidades de los gobernados.

Redacción Los Conjurados

La actual lucha municipalista por el cobro del Derecho al Alumbrado Público (DAP) se debe a que el Gobierno Federal «ahorca» a las demarcaciones; así lo consideró la diputada federal del Partido Acción Nacional, Carolina Beauregard Martínez.

Durante entrevista en «Los Conjurados», programa conducido por la periodista Érika Rivero, consideró que el Ayuntamiento de Puebla se vio obligado a buscar esta alternativa gracias a la mala planeación del presupuesto 2022, que fue aprobado por el Congreso de la Unión.

Explicó que anteriormente, en el caso de Puebla, se contaba con recursos, como del Fortaseg, que involucraba 100 millones de pesos, pero que desapareció, y aunque su bancada propuso un fondo municipalista en el que cada entidad político-jurídica en que se dividen los estados decidiera invertirlo, nunca se concretó.

Al respecto, Beauregard Martínez consideró que los Ayuntamientos están desesperados, pues aunque las expectativas y exigencias de la ciudadanía son altas, no cuentan con presupuesto, y por ende, es complicado instrumentar acciones que satisfagan las necesidades de los gobernados.

Recordó que las y los ciudadanos miden el desempeño de los gobiernos mediante las obras y servicios públicos que les ofrecen, de tal forma que si las autoridades municipales carecen de recursos para realizar dichas acciones, no podrán tener una buena evaluación.

En el caso Puebla, dijo que el DAP no representará un gasto oneroso, y que servirá para que la administración que encabeza el edil Eduardo Rivera Pérez pueda ejercer acciones en beneficio de las y los habitantes de la capital poblana.

Por último, lamentó que al Gobierno Federal le interese más contar con dinero para obras como el Tren Maya, el Aeropuerto de Santa Lucía, el Corredor Transístmico, la Refinería de Dos Bocas y dinero para programas asistenciales.

«Ojalá fuera país rico para tener recursos para todo, pero no lo hay, y se debe escoger a quién se descobija para que esos recursos sean suficientes», consideró.