La columna de Juan Rodolfo Rivera Pacheco
La alternabilidad democrática (posibilidad de alternancia) es ya una realidad en nuestro país. Con filias y fobias, pero todos tenemos la oportunidad de manifestar nuestras ideas y emitir nuestro voto por quien se nos pegue la gana y tenemos incertidumbre de quién pueda ganar cualquier elección. Anhelábamos esos estándares democráticos y ya los tenemos. Hoy en México gobierna quien más votos obtuvo en unos comicios y punto. A la mejor no es quien yo quisiera, pero ni modo, es el que las mayorías sí quisieron.
La gestión de Andrés Manuel López Obrador polariza, es cierto. Tiene partidarios que lo defienden a ultranza y también enemigos que critican hasta cómo se viste (una babosada, pero los hay). Pero mientras las diferencias partidistas se resuelvan con votos y no con fusiles y tanques militares, todo va por buen camino.
El Presidente todos los días hace proselitismo y sus enemigos lo abominan. Pero eso pasa en cualquier país democrático del mundo, donde los mandatarios desde luego que hacen propaganda a su partido y a sus candidatos. En Estados Unidos de América el Presidente usa el avión presidencial el día de las elecciones para ir a promover en diferentes Estados a quien sea candidato de su partido. Y nadie dice nada. Es parte de la lucha democrática.
Pero en México hacemos un escándalo porque un funcionario menor hable de política “en horas de trabajo”. Tonterías que ya debiéramos superar y dedicarnos a cosas de provecho.
Hoy los mexicanos se preguntan si el partido del Presidente (MORENA) ganará nuevamente las elecciones en 2024. Los simpatizantes de AMLO lo desean por sobre cualquier escenario y hasta quisieran que el Presidente se “reeligiera” (lógico, es el líder indiscutible de su movimiento y a su salida del poder dejará un hueco enorme que honestamente hoy nadie entre sus colaboradores puede llenar). Los enemigos de AMLO-MORENA quieren a toda costa lograr que pierda la elección presidencial y echar para atrás todas sus obras y ocurrencias.
Pero ¿cuál es realmente la situación actual y cuál puede ser el resultado en 2024? Vamos… ¿MORENA gana o no en 2024?
Depende de muchas cosas. Efectivamente, hoy todas las encuestas de evaluación gubernamental colocan al Presidente con una alta aprobación social (es el segundo mandatario mejor calificado del mundo) y eso ayuda sustancialmente a su partido. Pero AMLO no será candidato en 2024, por mucho que influya (e influirá, desde luego). Aunque MORENA sí tiene buenas simpatías pre-electorales y todo indica que gana al menos 5 de 6 Estados donde habrá elección para Gobernador el primer domingo de junio próximo.
Entonces, las preferencias pre-electorales sí favorecen a MORENA en lo general al momento actual en todo el país. Pero hoy no son las elecciones presidenciales. Faltan otros factores que valorar.
En primer lugar quién será su candidato (a). MORENA pesa sí, y mucha gente votará por el partido… pero también pesará quién sea el abanderado. Pero sobre todo por lo que pasará si es uno u otro personaje de los que hoy al parecer buscan la candidatura presidencial. Si es Marcelo Ebrard, creo que sería un buen candidato, pero no todos en MORENA lo quieren (en MORENA se pelearán todos contra todos por las candidaturas), aunque creo que sería el escenario menos dañino para MORENA. Claudias Sheimbaun aceptaría de mala gana no ser candidata, pero bien puede ser consolada con una Senaduría y liderar esa Cámara en busca de tiempos mejores
Pero si Claudia Sheimbaun es la candidata, creo que Marcelo Ebrard no lo va a aceptar (ya se ha sacrificado antes y no tendría por qué volverlo a hacer ahora) y es muy probable que se saliera de MORENA y buscara la candidatura presidencial por otros partidos (seguramente lo apoyaría el PVEM y/o MC, y en una de esas hasta el PRI u otros. El PAN dudo mucho que lo apoyara).
Y si no es ni Sheimbaun ni Marcelo Ebrard y el Presidente impone como su candidato a su paisano Adán Augusto López Hernández…, creo que también se provocaría la salida de Ebrard de MORENA (seguramente acompañado de Ricardo Monreal). Y Marcelo Ebrard sí le provocaría un enorme hoyo a quien fuera candidato de MORENA y en una de esas hasta le pueda ganar.
Entonces… MORENA sí podría ganar si hoy fuera la elección presidencial, pero no es hoy y tampoco sabemos quién pueda ser su candidato.
Y también falta quién podría ser el candidato opositor de una gran alianza de partidos contra MORENA y el Presidente. Si es alguien conocido y con prestigio social y se enfrenta a un MORENA dividido y después de desaciertos gubernamentales, muy bien puede ganar la elección presidencial.
Finalmente, el proceso de definiciones de candidatos a la Presidencia, influirá totalmente en quién sea el candidato de MORENA a la Gubernatura de Puebla (y otros 8 Estados donde habrá elección de Gobernador en 2024). De entrada los partidos deberán definir el género de la candidatura. Y después el candidato presidencial, en comunión con Presidente de la República y Gobernador, definirá el candidato a Gobernador, además -creo- de la valoración de encuestas y mediciones para ver las probabilidades de cada quien.
Por eso insisto, aunque ya se desató la temporada pre-electoral rumbo a 2024, aún falta todo lo anterior descrito por definir. Nadie tiene hoy segura una candidatura y nadie está fuera tampoco. Mejor síganle echando ganas porque en política -los poblanos lo sabemos- puede pasar cualquier cosa inesperada.
En Puebla ni MORENA tiene la victoria asegurada para Gobernador, pero el PAN tampoco, aún con su alianza con los otros partidos (PRI-PRD). Hay incertidumbre. Y eso era lo que queríamos desde hace décadas. Se llama democracia.
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