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Las pancartas, las pintas, los gritos y las caminatas son el camino con el que pretendieron visibilizar las desapariciones de mujeres, los feminicidios.

Redacción Los Conjurados | Foto: Captura Twitter: @bereymar

Las mujeres poblanas dijeron estar hartas del miedo, y salieron a las calles del Centro Histórico para gritar por aquellas que ya no pueden.

Un nuevo 8 de marzo transcurrió, y más allá de algunos daños en mobiliario público, cierres de vialidades y manifestaciones, las féminas dieron muestra de sororidad.

Las pancartas, las pintas, los gritos y las caminatas son el camino con el que pretendieron visibilizar las desapariciones de mujeres, los feminicidios.

«… Y si mañana me matan, salgan a la calle, griten mi nombre y abracen a mi madre», expresaron algunas de ellas.

Desde colectivos de personas desaparecidas hasta feministas radicales, algunas de manera pacífica, algunas con la rabia desbordada, caminaron en puntos como Bulevar 5 de Mayo y Zócalo, y se manifestaron en puntos estratégicos como Palacio Municipal, Fiscalía General del Estado, para decir: ¡Ya basta!

A su paso, rompieron algunos vidrios y pintaron algunas paredes, con la esperanza que en un futuro no muy lejano la sociedad mexicana respete a las mujeres, deje de asesinarlas, deje de desaparecerlas, y así, estas aparentes muestras violentas finalmente sean innecesarias y desaparezcan.