La directora de este medio aplaudió que sea un ejercicio democrático que llegó para quedarse, pero cuestionó su naturaleza y propósito.
Redacción Los Conjurados
Durante la mesa de debate «Revocación de Mandato: Un Derecho Ciudadano», en la que participó la directora de Los Conjurados, Érika Rivero Almazán, uno de los planteamientos fue que dicho ejercicio promovido por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es una simulación muy costosa.
Además, se contó con la presencia de distinguidas panelistas, como Martha Rivera, Victoria Serrano, Tamara López y Celina Peña. Moderó Benjamin Dimas.
EL ANÁLISIS DE LA DIRECTORA DE LOS CONJURADOS
En su intervención, Érika Rivero Almazán fue contundente al decir que es un hecho histórico, pero disperso y polarizante, y que incluso a ella, como periodista con larga trayectoria, le ha costado mucho sacar una sola conclusión, respecto a si es bueno o malo, saludable o dañino, oportuno o inoportuno.
Mencionó que optó por reflexionar como si de un cabeceo de nota se tratase: Revocación de mandato: ¿Cuánto nos está costando? “¿A cómo el kilo de democracia? Esa podría ser una buena pregunta.
Algo que admitió, es que la democracia no debe escatimarse, y en efecto, este ejercicio es completamente democrático. Aplaudió que este proceso llegó para quedarse, y podría abarcar en un futuro no solo a las autoridades federales, también estatales y hasta municipales, lo que le daría la satisfacción a la ciudadanía de dar “una patada en el trasero” a los malos gobernantes.
