Estas campañas están marcadas no sólo por el encierro y la paralización de muchas de las actividades cotidianas por la pandemia, también por las denuncias, las fotos, videos y escándalos que no se han resuelto de la mejor manera.
Tres hechos marcaron la escena local y nacional que como sociedad simplemente no se deben tolerar, en primer lugar, el exaspirante a la gubernatura de uno de los estados más pobres y violentos del país, el estado de Guerrero llegó a la precampaña acusado de violación, Félix Salgado Macedonio. A pesar de que la comunidad de artistas e intelectuales en su mayoría mujeres se manifestaron para romper el pacto patriarcal y evitar que Morena lo postulara, nada ocurrió, simplemente el partido lo postuló como candidato y lejos de iniciarse una investigación que salvara la imagen del partido y creara las condiciones realmente igualitarias para todos y todas, el caso se desechó en “lo oscurito”. Si bien es cierto, esta historia no terminó allí y el Instituto Estatal Electoral desechó su candidatura por no reportar sus gastos de precampaña, la justicia llegó, pero de manera equivocada. Félix Salgado Macedonio no comprobó su inocencia, el hecho terminó en cartas de aclaración y desmentidos como si la ley sólo existiera para unos cuantos.
El segundo caso es el del candidato al gobierno del estado de Zacatecas, David Monreal, quién aparentemente hace un tocamiento inapropiado a la candidata a la alcaldía de Juchipila, Rocío Moreno. Una vez que el video se viralizó, todo mundo se dio prisa en enterrar el hecho, comenzando por la candidata que negó la existencia del tocamiento.
El tercer caso es el del diputado poblano también por Morena, Saúl Huerta, un hombre que en la región goza o gozaba de prestigio, un hombre conocido por ser sensato, recién piso las instalaciones de la cárcel al ser denunciado por un adolescente de 15 años que lo acusó de intento de violación, el caso no queda allí y en el noticiero de Ciro Gómez Leyva se da a conocer un audio en el que el conocido diputado le solicita a la señora discreción a cambio de favores económicos para evitar dañar su imagen. Lejos de que el diputado renunciara a la candidatura, exigiera una investigación a fondo y ponerse a las órdenes de la justicia para limpiar su imagen, nuevamente corrieron los ríos de tinta para desmentir los hechos. Nuevamente la justicia fue sustituida por los comunicados, como si la ley se viviera en las redes sociales. No cabe duda que alguien debe explicarle a los políticos que deben someterse a investigaciones serias porque simplemente, los niños, las niñas y las mujeres no se tocan.
Por último, estos hechos ocurren justo antes del 24 de abril fecha promovida en Tik Tok para violar mujeres, como si el país no fuera lo suficientemente inseguro y violento.