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La columna de Erika Rivero Almazán

Es vital elegir cuál es la línea de discurso en una campaña.
Y a nivel local se perciben aciertos y tropiezos en los discursos de los candidatos a la gubernatura Alejandro Armenta, Eduardo Rivera y Fernando Morales.
Empecemos por el último, por ser la sorpresa. Fernando Morales, alejado de los medios de comunicación y de los reflectores, se vaticinan la caída libre de Movimiento Ciudadano, sobre todo tras la intentona fallida de Samuel Garcia y la llegada del  jugador emergente de Jorge Alvarez Máynez. Incluso hasta muchos hicieron público su vaticinio que el partido naranja podría perder el registro.
Nada más lejos de la realidad: para muchos Máynez ganó el debate por el simple hecho de que se dio a conocer (sólo 2 de cada 10 mexicanos lo ubicaban) y que su cancioncita fue lo suficientemente «pegadora» para que hasta los niños ña canten.
En lo estatal, tarde, pero Fernando Morales ya se ve en el ruedo de la contienda… se ve y se siente; sobre todo Eduardo Rivera, el objeto de su descontento: un día y al otro también lo critica y exhibe algunos tropiezos de su función como alcalde.
Fernando sabe lo que hace: sabe que el voto «chairo» no lo tiene y sería imposible competirlo; así que intenta capturar a algunos votantes antisistema, esos que jamás volverán a votar por Obrador y su 4T, y que a su vez, el Pan de Eduardo tampoco los convence ni han sido seducidos por la ultraderecha ni por Xóchitl Galvez.
Ese es su mercado: y sacudir el tronco del Pan seguro recogerá algunos votos para MC.
El cobijo de su padre, Mequiades Morales Flores fue un acierto a medias, porque aunque es un gobernador muy querido, su verdadero público son los chavos, esos que no tienen ni la idea quién es Melquiades.
Por otra parte, lo que podría ser una desventaja electoralmente hablando al elegir candidatos poco conocidos y con incipiencia política (o nula en la mayoría de los casos) eso lo libró de guerras intestinas o a cargar desprestigio del pasado.
El futuro naranja va cambiando: Fernando Morales empezó con 2 o 3 puntos en las encuestas; con 18 días de campaña, sin esfuerzos espectaculares, remontó a 5 y 6 puntos, y su tendencia sigue creciendo.
Podria teeminar en 7 u 8 puntos o más.
Su presencia crece en las zonas urbanas, como San Martín, Cholula, Coronango, Atlixco, en la zona metropolitana, la región de Tehuacán y Ajalpan,  así como en la sierra norte.
Si esta es la tendencia, MC podría robarle algunos puntos al Pan.
Y si no…. al tiempo.
Ya veremos.