La columna de Erika Rivero Almazán
El 2024 luce para el PRI un tanto incierto, sobre todo porque empiezan a identificarse dos caminos a seguir: continuar la estrategia de la alianza electoral con el PAN y PRD, según lo marca la tendencia nacional, o bien, fabricar una alianza con otros institutos, pero en donde el PRI lleve mano para llevar candidato a la gubernatura.
Esto porque en el PAN, en lo inmediato, el nombre del alcalde electo Eduardo Rivero Pérez se alza como el aspirante natural para competir en 3 años por el gobierno del estado, y de ser así, los aliados más fuertes en el esquema sería el PRI y el elemento número uno a negociar sería la alcaldía de Puebla.
Con todo y de que aún falta que pase mucha agua debajo del puente del 2024, este escenario podría resultar el más factible, dado las constantes declaraciones de los líderes nacional del PAN, Marko Cortés y del PRI, Alejandro Moreno “Alito”, quienes intentarán por todos los medios retener la presidencia nacional de sus respectivos partidos para prepararlos a la contienda presidencial y cumplir su principal objetivo: sacar a Morena de Palacio Nacional.
La enjundia de la recién victoria de Eduardo Rivera incluso ha llevado a posturas públicas de sus adversarios azules a candidatearlo desde ahora: “Yo sí me apostaría por apoyar desde ahorita a Eduardo Rivera, con miras a que construya una candidatura fuerte a la gubernatura, y en eso se tiene que trabajar desde ahora”, comentó Eduardo Alcántara en entrevista.
Ver para creer.
Y es que, efectivamente, si Rivera Pérez lo hace bien, podría convertirse en esa carta.
Pero… y el pero es con mayúscula, ¿los priístas se cruzarán de brazos, y dejarán que el PAN tome el control y se lleve los mejores puestos?
De ahí viene otra propuesta: que en caso de que el acuerdo de la alianza no beneficie a Rivera, el tricolor tiene que estar preparado para competir por el principal escaño en el poder estatal.
“Cada partido haría lo propio para fortalecerse al interior, el PRI no será la excepción, por lo menos tenemos a 5 gallos competitivos para la gubernatura… Mucho se ha dicho de que el PRI está en las últimas, pero ahí están los resultados: seguimos teniendo una presencia indiscutible en el interior del estado, además de que contamos con los perfiles más prometedores, con mayor experiencia para disputar y merecer la gobernatura de Puebla en el 2024”: Isabel Merlo, secretaria general del PRI y diputada local electo dijo lo anterior también en entrevista.
No especificó nombres.
No quiso.
Pero no hace falta decirlos.
Es lógico que en esa lista está Blanca Alcalá Ruiz, Enrique Doger Guerrero, Jorge Estefan Chidiac, que ahora regresa como líder de la bancada en el Congreso local. También hay otro personaje que se quedó con las ganas en este 2021: Pepe Chedraui, quien estuvo cerca de convertirse en el candidato de la alianza a la alcaldía de Puebla, pero Rivera Pérez le ganó la partida.
¿Podemos creer que estos personajes dejarán pasar la oportunidad y le cederán sus bonos al PAN y a Eduardo Rivera?
Difícil imaginarlo.
Por cierto, en la lista de Merlo hace falta un nombre.
¿Sabes cuál es?