Compartir es amor

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que hasta el lunes se habían confirmado trece ataques contra instalaciones sanitarias en Gaza.

Los Conjurados

La crisis en Gaza ha empeorado significativamente en las últimas 24 horas, con un aumento significativo en el número de personas desplazadas.

Al menos 200,000 de los 2.2 millones de residentes de Gaza se han visto obligados a abandonar sus hogares debido al temor de perder la vida o a la destrucción de sus viviendas por los ataques aéreos.

La mayoría de ellos se refugian en escuelas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), algunas de las cuales han sido dañadas por los bombardeos. Esta crisis de desplazamiento es la más grande desde la escalada de hostilidades de 50 días en 2014.

La portavoz de UNRWA, Tamara Alrifai, explicó que los ataques aéreos han dañado 18 instalaciones de UNRWA en Gaza, incluyendo una escuela para personas con discapacidad visual y la sede del organismo en la ciudad de Gaza.

Subrayó que los edificios de la ONU están protegidos por el derecho internacional y que los refugiados palestinos en Gaza dependen de UNRWA para alimentos, educación y atención médica. La Agencia está por lanzar un llamamiento humanitario urgente para responder a la crisis.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que hasta el lunes se habían confirmado trece ataques contra instalaciones sanitarias en Gaza y resaltó la necesidad de establecer un corredor humanitario para llevar suministros críticos a quienes los necesitan.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) tiene expertos en apoyo psicosocial listos para brindar asistencia a quienes la necesiten en Gaza y Cisjordania, especialmente a los niños afectados por la violencia.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos advirtió contra acciones indiscriminadas o desproporcionadas en Gaza y expresó preocupación por el «asedio total» de la Franja ordenado por el gobierno israelí, que ha cortado el suministro de electricidad, agua, alimentos y combustible.

También expresó consternación por denuncias de presuntas ejecuciones sumarias y matanzas perpetradas por grupos armados palestinos. Instó a que los civiles no sean utilizados como moneda de cambio y recordó que el derecho internacional humanitario prohíbe el castigo colectivo de toda una población.