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La columna de Erika Rivero Almazán

El reciente nombramiento de Gabriel Biestro Medinilla como secretario del Trabajo no fue ninguna novedad… al contrario… se estaba tardando.

Dilatar un nombramiento ya cantado por tantos meses abrió la duda sobre el rumbo de la carrera política de Gabriel, otrora hombre ‘fuerte’ del Congreso y uno de los principales operadores y hombre de confianza del gobernador Luis Miguel Barbosa.

Nadie dudó que como premio y reconocimiento a la lealtad al barbosismo le esperaba un puerto seguro.

Primero, la apuesta era que lograra arrebatarle la candidatura a la alcaldía a Claudia Rivera, de lo contrario, el plan B sería un puesto en el gabinete del gobernador.

Pero cuando terminó el pasado periodo legislativo y entregó las llaves del Congreso, los silencios se fueron espaciando…

Las señales eran difusas y poco contundentes.

Y los detractores de Biestro inmediatamente hicieron leña del árbol caído: la derrota de Claudia fue tan severa que el gobernador ya no lo tenía en el radar, o bien, que su desempeño al frente del Congreso no fue de las satisfacciones del gobernador, y que por ese motivo lo había dejado en la congeladora.

Sin embargo, ahora que el activista de la 4T regresa a una secretaría, el escenario cambia.

Si bien se esperaba su ingreso a la secretaría de Gobernación, u otro espacio con más peso político, este escenario es suficiente para servir a los fines de Biestro: reagruparse, reactivar a su equipo y empezar a trabajar para el 2024.

Para nadie es un secreto que el aparato lo está desempolvando para volver a buscar lo que se le fue, como un pez entre las manos: la candidatura a la alcaldía de Puebla.

Hay un estigma popular: si no aprendes la lección, la vida te vuelve a poner a prueba: pues se empieza a vislumbra que podría convertirse en el caso de Gabriel Biestro.

Si logra concretar su objetivo, su siguiente reto será enfrentarse en la interna de su partido con su eterna rival: la expresidenta municipal Claudia Rivera, quien ya está entretejiendo sus primeros movimientos para regresar a la alcaldía en el 2024.

Ésa es su intención y su objetivo también.

Por ahora.

¿Se imaginan cara a cara otra vez Biestro vs. Claudia?