La columna de Erika Rivero Almazán
El PAN se reinicia.
La gran pregunta es bajo qué condiciones.
Aunque el CEN del Pan no lo ha hecho oficial, el alcalde Eduardo Rivera difícilmente levantaría la mano a Augusta y Marcos si no trajera los números seguros de su victoria.
Esto mientras Genoveva Huerta guarda silencio y anuncia pronunciamiento la mañana de este lunes.
Es así como Eduardo Rivera se apodera del partido, la ultraderecha festeja su triunfo y concreta su primer paso rumbo a la candidatura a la gubernatura.
O ya hay quienes sugieren que si los números del PAN no alcanzan para el 2024, el plan B sería la reelección de la alcaldia.
Pero esa es otra historia.
Ahora, el punto ciego en una competida contienda es que la corrosión de los rencores disuelva a los adversarios… que como los números los demostraron, no son pocos. (53% de Augusta y 44% de Genoveva hasta la noche del domingo y números no oficiales).
De por si la contienda hizo estallar la olla express del vituperio: desde compra – venta de candidaturas, extorsión en medios de comunicación para exhibir al contrario con información fake, supuestas credenciales falsificadas, cochupos, chantajes… cositas finas y delicadas… sin darse cuenta que exhibían a la familia panista, ésa que se porta bien, comulga y va a misa los domingo temprano para, claro, después ir a votar.
Por arrebatarse los votos de la militancia, el ambiente entre los poblanos en general quedó oliendo rancio… esos poblanos imperfectos, que no son puros, pero que si votan en las urnas cada elección.
La estocada directa al corazón de los morenovallistas, de Genoveva Huerta, Jorge Aguilar Chedraui y del resto de los seguidores, que repito, no son pocos, es brutal.
Sí.
Pero en política sería un error considerarlos muertos.
La suma y la operación cicatriz es la única salida viable para el fortalecimiento de un partido dividido y herido desde la muerte de Rafael Moreno Valle y Martha Erika.
De no ser así, el Pan está condenado a no recuperar la gubernatura para el 24.
Y puede ser peor: de perder los territorios ganados.
Morena también tiene sus guerrillas, pero su tendencia nacional y la popularidad de Lopez Obrador son el verdadero enemigo a vencer.
Morena lleva desde ahora una gran ventaja, que incluye una operación eficiente en el interior del Estado, el talón de Aquiles del PAN.
¿Habrá diálogos y nuevos acuerdos en Acción Nacional de Puebla?
Difícil.
Muy difícil.
He ahí el dilema de los azules.