La columna de Erika Rivero Almazán
(Segunda parte, pero aquí te dejamos la primera entrega)
-Tienes muchas fans que te mandan emojis de corazoncitos… ¿tienes novia?, ¿qué pasa con esa parte sentimental?, ¿sí es necesaria, no?
Gabriel Biestro, el recién secretario del Trabajo, ríe. No sabemos si la risa es por nervios, espontánea, o si es un mecanismo para hacer tiempo y buscar una respuesta.
“Lo he pensado… en estos momentos cuando es tan absorbente todo… pero siempre debe uno estar abierto a esa posibilidad…
-Entonces ¿que te sigan enviando corazoncitos al celular?
Si, claro, pero tienen que aguantar (ríe)… mis cargas de trabajo son muy fuertes… lo que pasa es que luego no aguantan… mi trabajo es mi prioridad… cuando era presidente del partido, enfilándonos al 2018 era una chamba de domingo a domingo… ahora, también en el tema de las firmas (de revocación de mandato) era de domingo a domingo… eso es lo que espera la gente y es el objetivo que se ha fijado…
-Oye, pero a ese paso pues nunca vas a darle la oportunidad a ninguna, a ver, ¿qué características te gustan en las mujeres? Dinos 3 cosas…
Uno, que también le guste la política… muy importante… compartir los valores…
-O sea, tiene que ser de la 4T, de Morena, o si no ¿no?
No sólo en Morena hay valores, existen personas que tienen valores, aunque sí reconozco que en mi partido están la mayoría…
-¿Puede ser panista, por ejemplo? No te veo con una panista…
Es que yo creo que en todos lados hay gente buena. La mayor parte de la gente no milita en ningún partido. Todos aquellos que votaron por el presidente López Obrador, por ejemplo, que fueron 30 millones, sólo 3 millones fueron de morenistas… ahí tienes… es un asunto de valores, que sea honrada, honesta, que le guste la política…
-¿Güeras, morenas?
No me voy por esas características físicas, me voy más por el modo de ser, de pensar, que sean gentiles.
-¿De su casa o empresaria?
Lo que ella quiera ser, que haga lo que le guste. Que se atreva a ser lo que quiera ser. Que sea una mujer realizada, una buena persona con los demás. Me fijo en los pequeños detalles, por ejemplo, de cómo trata a un animalito, un perro callejero, un niño, un adulto mayor, ahí te das cuenta de cómo es una persona en realidad.
Una mujer con trato gentil, empático, respetuoso, no caritativo. No creo en la caridad, pero sí en la solidaridad. “Hago esto o aquello porque yo soy muy bueno”, eso es muy falso y no me gusta la falsedad, ni las poses.
Una vez escuché que alguien dijo “todos vamos en el mismo barco”, pero eso no es cierto: podemos estar en la misma tormenta, pero no en el mismo barco”. Entender esa parte es fundamental: el trato.
-¿Y te gustaría tener hijos?
Si, claro que si…
-Pues, no es que te apure, pero ¿Cómo para cuándo? (risas).
No, espérate a que pase la pandemia, ahorita sí esta complicado… veo a mujeres embarazadas y pienso, qué valientes, cómo se aventaron… en el día del abrazo, pues no pude abrazar a nadie (ríe)… en estos dos años nos han pasado cosas muy depresivas, muy dolorosas, y en estos momentos estoy para servir a la gente, y mi mente y mi atención está ahí, en la solución de problemas…
-En este país, para ser alcalde o gobernador debes estar casado, ¿vas a seguir ese cliché?
No, para nada, ya vimos cómo le fue a Enrique Peña Nieto: para que fuera un candidato ‘mejor visto’ le fabricaron un cuento de hadas, y se burló de la gente, mintió con tal de salirse con la suya. Pero la verdad siempre sale, y ya viste, se le acabó el sexenio y se le acabó el matrimonio. Fue una novela rosa y quisieron engañar a la gente, como si no nos diéramos cuenta que todo era fingido, ¿pues con quién creen que están tratando? Como diría el presidente, “tonto es quien crea que el pueblo es tonto”.
Generar bodas falsas es terrible: ya lo vivimos también con algunos gobernadores: hacer ‘gala’ de la vida personal ‘perfecta’ para cubrir sus deficiencias como seres humanos, políticos… porque no tienes nada que ofrecer y se andan casando antes de una elección como medida desesperada para hacer un ‘botín político’, no es lo mío… Me casaré y tendré hijos cuando se den las cosas, de manera natural y sin presiones de ningún tipo.
-¿Cómo te fue con tu última novia?
Bien, pero mal al final: era muy absorbente y quería que estuviera con ella los fines de semana… imagínate…