Actualización: 12/03/2021
(TERCERA PARTE)
Como consecuencia del confinamiento social por la pandemia de COVID-19, la incidencia de violencia familiar creció en un 37 por ciento, en comparación con el 2019.
Victoria Ventura
La violencia en los hogares se ha profundizado dentro el confinamiento por la emergencia sanitaria de coronavirus, generando también una tercera crisis al interior de las familias; dentro de las múltiples responsabilidades de los padres, se suma la responsabilidad de apoyar a su hijo en las labores escolares, sumada a las necesidades económicas de las familias que se han incrementado debido a la pandemia, por lo que desencadena situaciones de violencia intrafamiliar.
A nivel nacional, en 2019 se registraron 210,158 presuntas denuncias por violencia familiar, siendo el mes de mayo el de mayor agresión que se reportaron, con 20,373; en comparativa al 2020, el país registró 220,039 presuntas denuncias por violencia intrafamiliar, siendo el mes de octubre el pico más alto, con 20,589.

En comparativa, el año de la pandemia presentó 9,881 presuntos casos más que el año que lo antecede.
En lo que respecta a las llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia familiar, en tendencia nacional, en 2020 el mes con mayor reporte de estos casos fue el mes de marzo (inicio de la pandemia) con 64,858 llamadas.
En el caso de la entidad poblana, en 2019, se denunciaron 9,077 delitos de violencia familiar, mientras que el año pasado se contabilizaron 9,125, es decir 48 agresiones más, siendo el mes de marzo el que mayor registro presentó con 981 denuncias, seguido del mes de julio (pico más alto de la pandemia en Puebla y donde se limitó la movilidad de la población por lo que las familias pasaron más tiempo en sus casas) con 780 reportes, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Por su parte, la directora del Sistema Municipal para el Desarrollo Integra de las Familias (SMDIF), Silvia Jaime Hernández, informó que la violencia familiar en el municipio de Puebla aumentó 30 por ciento.

La directora de Prevención Social del Delito y Atención a Víctimas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Georgina Cesín Andrade, reveló que en el 2020 se atendieron a 475 víctimas, en las que 378 sufrieron delitos de violencia familiar.
Reportó que, como consecuencia del confinamiento social por la pandemia de COVID-19, la incidencia de violencia familiar creció en un 37 por ciento, en comparación con el 2019.
Asimismo, durante el año pasado, 15 personas acudieron al refugio temporal del SMDIF: siete mujeres, dos niñas, cinco niños y un adolescente. Al corte de enero, la ocupación de este espacio es de tres mujeres, cinco niñas y tres niños.
Aunque la jornada de vacunación ya inició en México y en Puebla, aún faltan muchos por recibir la dosis, entre ellos los docentes, por lo que el regreso a las aulas aún se pinta lejano.

GOLPE A LA ECONOMÍA
(SEGUNDA PARTE)
En el círculo de la educación, los empresarios del ramo escolar también se han visto afectados por la pandemia. La lista cambió, lápices, libretas, marcadores, entre otros artículos escolares fueron parcialmente remplazados por dispositivos electrónicos en el gasto familiar.

A nivel nacional, se calcula una recuperación del sector hasta el año 2025 señaló Diego Céspedes, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficina (Anfaeo), de acuerdo con información de Milenio.
Agregó que, al corte del mes de enero de este año, cerraron 20 mil de las 120 mil papelerías que existían antes de la emergencia sanitaria.

“A nivel industrial hay 50 fabricantes y las ventas están entre 40 y 60 por ciento abajo; el sector ha perdido aproximadamente 25 por ciento de la fuerza laboral. A nivel comercial, las ventas han sido muy bajas en oficinas y las de escuelas son prácticamente nulas”, apuntó.
En 2019, las ventas del sector entre agosto y septiembre fueron aproximadamente de 18 mil millones de pesos.

Aterrizando la información a la entidad poblana, en el regreso a clases del mes de agosto del año pasado, papelerías registraron pérdidas entre el 50 y 60 por ciento de las ventas.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), alrededor de 127 negocios ofertaron artículos escolares, aunque calificaron como “temporada perdida” debido a que no se registró una demanda en estos productos.

Además de la industria papelera, zapaterías también se han visto afectadas durante este largo año, en donde los recreos y las camitas de la casa a la escuela y viceversa no existen, por lo que no resulta necesario comprar un par de zapatos para los niños.
Y es que, de acuerdo con información de El Sol de Puebla, la primera semana de agosto del año pasado, las ventas de zapatos no alcanzaron ni el 10 por ciento. Incluso, negocios dedicados a este giro remataron sus productos.

A UN AÑO DE ESCUELAS RECLUIDAS, EL REZAGO EN EL APRENDIZAJE SE AGUDIZA EN PUEBLA
(PRIMERA PARTE)
En dos semanas se cumplirá un año del anuncio del cierre temporal de escuelas en México a causa de la pandemia por coronavirus.
La crisis por covid-19 continúa en un nivel alto de riesgo en el país, lo que ha dejado la posibilidad de regresar a los salones de clases como una quimera. Con ellos, la escuela en casa se mantiene como la nueva normalidad.

Si bien, a un año de abandonar el aula, esto sigue siendo un reto para los estudiantes y padres de familia, también lo ha sido para los maestros, ya que ofrecer el mismo aprendizaje que en las aulas a través de una pantalla, sigue siendo un constante desafío.
La deserción escolar, la pérdida de aprendizajes, la reactivación económica e incluso la falta de paciencia que en ocasiones conlleva a la violencia intrafamiliar, son parte de las razones que se escuchan para urgir la vuelta a la escuela.

Encierro sin aprendizaje
De acuerdo con información de Proceso, antes de la pandemia, alrededor del 80 por ciento de los alumnos de primaria en México no alcanzaban los conocimientos mínimos esperados en comprensión de lectura y matemáticas, situación que tiene a empeorar con el cierre de escuelas, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Pese a que se han aplicado programas como “Aprende en casa”, estos no han sido suficientes para que los niños y adolescentes tengas acceso a una educación digna y no verse afectado su nivel de aprendizaje.

La deserción es uno de los problemas que arrastra el Sistema Educativo, en el caso de la entidad poblana, durante el año pasado, 5,017 alumnos abandonaron sus estudios, de acuerdo con lo revelado por el secretario de Educación, Melitón Lozano Pérez.
Desglosando la información, la mayoría de los jóvenes cursaba educación primaria, sumando 1,459 estudiantes, seguidos por los estudiantes de bachillerato, con 1,461 deserciones, en tanto que otros 1,241 que estudiaban jardín de niños y 856 estaban en secundaria.

Sin embargo, el pasado mes de febrero, el funcionario estatal señaló que a través de la campaña “Nadie afuera, nadie atrás”, logró que 3,050 alumnos se reincorporaran a sus clases para concluir el ciclo escolar 2020-2021, es decir, 60 por ciento de los alumnos que habrían desertado, formalizaron su reingreso, la mayoría pertenecientes a la educación media superior.
Por otro lado, la reducción de ingresos en las familias poblanas derivado del cierre de negocios para evitar contagios de coronavirus, afectó la capacidad de cubrir costos asociados a la educación, por lo que 21,968 estudiantes migraron de escuelas privadas a públicas, según lo reportado por secretaría de Educación.

Las escuelas privadas, por su lado, se encuentran en una grave situación financiera debido a cierre de los planteles, en el caso de Puebla, 68 instituciones particulares cerraron definitivamente sus puertas, en donde una era de educación especial, dos de formación inicial, 46 preescolar, 13 primarias, cinco de secundaria y una de nivel medio superior.
Este es el panorama preocupare que deja el cierre de escuelas, así como la deserción escolar desde mediados del mes de marzo del año anterior a partir de la contingencia sanitaria.

Y aunque se anunció que cuando el semáforo epidemiológico estuviera en verde se daría la reapertura de los planteles, hasta la fecha no ha ocurrido pese a que varias entidades han estado en ese color, en el caso de Puebla, se ha mantenido en riesgo máximo y alto, durante este año de pandemia
