Redacción Los Conjurados
Tengo un año diciéndolo, pero para algunos era “absurdo” ponerse a pensar o escribir sobre ello: El siguiente proceso electoral comienza cuando termina el inmediato anterior. Y desde julio de 2021 empezó a haber inquietudes pre-electorales en todos los personajes que quieren seguir su carrera política-partidista (o empezarla formalmente). Y tampoco es para que nos extrañemos o que sea “una falta de respeto”: En cualquier democracia contemporánea, todos los políticos profesionales buscan continuar sus trayectorias porque a eso se dedican. Es raro el político que llegue a cargos importantes de cualquier tipo, que no quiera continuar su desarrollo en el ámbito al que decidió dedicarse en forma profesional.
Desde luego en México nos hemos vuelto demasiado quisquillosos con los políticos que buscan continuar sus carreras aspirando a otro cargo, porque muchos de ellos utilizan recursos públicos para autopromocionarse y pues obvio eso nos ha dejado un pésimo sabor de boca a los ciudadanos en general. Pero aunque han sido demasiados y sobran ejemplos de políticos abusivos, tampoco podemos decir que sea una norma general.
Como en todas las profesiones, aunque no lo creamos, existen mujeres y hombres que estudian, se preparan y quieren dedicarse a la política y gobierno de tiempo completo y hacen extraordinarias gestiones cuando ocupan un cargo público. Y esos son por los que la gente sigue votando. Y por supuesto (como en todas las profesiones también) hay demasiados que usan a la política y los cargos para enriquecerse, manipulan a los electores y cometen todo tipo de triquiñuelas y artimañas para seguir viviendo del presupuesto. A esos hay que vomitarlos.
Para muchos, el proceso electoral hacia 2024 se “ha adelantado demasiado”. Pero la verdad es que un político o funcionario público en cualquier país democrático, se promueve naturalmente haciendo buena gestión donde se encuentre, Esa es su mejor campaña. Y solo en México hay tantas restricciones para buscar cargos públicos. En Estados Unidos de América el Presidente usa el avión presidencial para trasladarse a cualquier evento partidista y el día mismo de la elección viaja en él para hacer proselitismo de su candidato (o de él mismo si busca la reelección). Y no pasa absolutamente nada.
Pero también entiendo, en México ha habido demasiados abusos durante el régimen presidencialista del PRI y eso ha hecho que haya leyes electorales a veces exageradas. Porque efectivamente, no falta el listo que usa su cargo, con todo y recursos, para promocionarse en el mejor de los casos, porque demasiadas ocasiones usan recursos mal habidos para de plano hacer fraudes electorales (recordemos el morenovallismo de tan ingrata memoria).
En fin. En el ámbito nacional ya hay aspirantes a la candidatura presidencial por parte del partido en el poder. Y aceptan que buscarán posicionarse para lograr la nominación de su partido. Para sus opositores es un terrible exceso… aunque asistir a eventos partidistas los fines de semana no infrinja ley alguna. Pero panistas y priistas se enojan porque ellos no tienen a ningún precandidato importante que pueda ser su candidato presidencial (y olvidan que Vicente Fox renunció a la Gubernatura de Guanajuato dos años antes de terminarla y empezó a recorrer el país para promocionarse como aspirante a la Presidencia… y no recuerdo que hayan protestado como protestan ahora contra los de MORENA).
Y en el ámbito local el Gobernador ha sugerido a todos aquellos que deseen una candidatura para el próximo proceso electoral, que mejor lo manifiesten y hasta se separen de sus cargos, para que no usen recursos públicos en su campaña de posicionamiento. Lo celebro. Ya es hora de que abiertamente los ciudadanos conozcamos quién aspira a un cargo. Nadie quiere que ya empiecen sus campañas, solamente que acepten sí tienen aspiraciones y que no usen su cargo para sacar ventaja. Es más, ahora que ya varios han manifestado (unos textualmente, lo cual fue un error y otros lo han dado a entender pero no han violado ninguna ley) que quieren continuar sus carreras políticas, serán mucho más observados por todo mundo y desde luego por sus opositores, para endilgarles probables delitos electorales.
Pero para los ciudadanos es muy bueno y es parte de las nuevas formas democráticas abiertas, el que conozcamos quiénes quieren o desean buscar cargos de elección popular en próximos procesos. Prefiero eso a payasadas de presentar libros que nadie lee ni compra y poner centenas de espectaculares en todo el país para promocionar una candidatura que todos sabíamos que buscaba (el personaje hoy fallecido).
Y desde luego ya veremos quién avanza y quién se queda. O quién logra la candidatura deseada en su partido y quién se queda con otra como “premio de consolación”. Y veremos quién sí logra conectar con la gente y quién simplemente es un invento que se autoengaña creyendo que tiene posibilidades.
Bienvenidos suspirantes. Comienza la batalla por el posicionamiento. Que sea una guerra de estrategias y enfrentamiento limpio. Porque a los ciudadanos nos revienta que empiece la guerra sucia. Quien se meta a ello, les adelanto que perderá. Empecemos a medir, pues.
Ahhh, por cierto. Pronto, “FODAS” de cada uno de los aspirantes. De todos los partidos. Que todo mundo se burla de mis FODAS… pero todos los leen, pequeños.
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